En el Punto Joven de Santa Lucía (Tucumán, Argentina), más de 50 adolescentes participaron del taller “Mapas que cuidan: recursos comunitarios para el bienestar adolescente”, una iniciativa conjunta entre DyA (Desarrollo y Autogestión) y el Ministerio de Salud de la provincia de Tucumán. El encuentro fue una invitación a reflexionar colectivamente sobre la salud mental en la adolescencia y reconocer los espacios, vínculos y actores de la comunidad que contribuyen a su bienestar.
Participaron estudiantes de la Escuela Secundaria Benjamín Zorrilla, la Escuela Técnica Hilda Guerrero de Molina y el Colegio María de la Esperanza, quienes trabajaron en grupos para elaborar mapas visuales de su entorno, identificando factores que promueven la salud mental, desafíos cotidianos y redes de apoyo cercanas.
“El eje del taller fueron los propios jóvenes, productores de saberes sobre su realidad. Trabajamos el abordaje preventivo de conductas de riesgo, visibilizando actores que alojan y cuidan, y pensando estrategias de prevención y promoción de salud situadas, artesanales, acordes a cada comunidad”, explicó Vanesa Cordero, psicóloga del Siprosa (Ministerio de Salud de Tucumán)
Desde DyA, la Lic. Betina Castro, referente territorial, destacó la importancia de generar espacios donde los y las adolescentes puedan expresarse y ser escuchados: “hacer prevención en salud mental requiere escuchar y comprender los modos en que los jóvenes se relacionan con sus pares, sus familias y sus comunidades. Es clave contar con información situada, relevada desde su propia voz.”
Los Puntos Jóvenes impulsados por DyA en Tucumán son espacios socioeducativos donde adolescentes de zonas rurales encuentran acompañamiento escolar, orientación vocacional, contención emocional y oportunidades para desarrollar proyectos personales y comunitarios. Actividades como “Mapas que cuidan” fortalecen ese propósito: construir entornos más empáticos, protectores y participativos para la juventud tucumana.




